La fragua del segoviano
Lo prometido es deuda, y yo a José Carlos le debía una visión y un homenaje a ese dura y antiquísima labor que desarrolla frente a la fragua. Sirva pues la presente para darle las gracias y para emplazarle en el camino, seguro que nos volveremos a encontrar.
Dicen que la cara es el reflejo del alma, y aquí es cuando me quedo sin palabras.
José Carlos Fernanz, el segoviano.
Apabullante esa cara. Ese gesto de los ojos, tan firme, tan fijo en el lugar en el que están, no ya posados, sino anclados. Contundente rostro. Contundente foto.
Y contundente el paisano….que tenía unos brazos que parecían las columnas de hércules….jurrr