Proyecto BIH (VI)
Hubo un tiempo en que cuando con un simple molinete, con un bote de aquellos de hacer pompas de jabón, o incluso con unas canicas o una peonza no necesitábamos más para pasar las tardes…
A veces aborrezco, aunque tan sólo sea por un instante, tanta tecnología, tanta red social, tanta necesidad creada y con la que nos hacemos la vida un poco más complicada y nos alejamos de aquellos arcaicos juguetes que tan felices nos hacían.
Lástima que ya no hay vuelta atrás….bueno, sí…yo mis canicas las sigo guardando en un cajón en casa de mi madre…
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es precioso alvaro! tengo los mismos pensamientos cuando te leo…tienes razón….
y también es cierto que tienes otros "juguetes" que te hacen feliz…y de vez en cuando te anima a agitar "tu bola de cristal"… te dan más vida, más de tí porque te sientes TU
Dios bendiga ese cajón de casa de nuestras madres… ¡yo también tengo uno lleno de mi pasado, que espero legar a mi futuro!