Un día sin humanos
De vez en cuando debes hacer una cura de tí mismo, de vez en cuando hace falta abstraerte del mundo y dejar esa complicada labor de relacionarte con humanos por un momento, es un descanso para la mente, para el espíritu y para tu mismo crecimiento.
Los próximos seis o siete meses estaré completo de relaciones humanas a todas horas, de bodas, bebés, familias y de inmensas cantidades de interactuaciones con todo tipo de personas, así que sirva la presente como ese bálsamo que, a modo de limpieza y purga, ha de calmar la ansiedad por una constante búsqueda de las emociones.
Un día sin humanos, un día dedicado a tí.