Preboda de Erika y Carlos – Madrid –

Volver a Madrid siempre es un placer, la ciudad que me acogió durante casi cinco años y que tan buenos recuerdos grabó en mi memoria.

Volver a Madrid para reunirme con amigos, para cenar, para reír……o simplemente para hacer lo que más me gusta en esta vida…fotografiar.

En esta ocasión el placer tenía muchas caras, pero tan sólo dos nombres, el de Erika y Carlos, dos personas maravillosas que se entregaron a la pasión de ser captados por una cámara ávida en la busqueda de sentimientos, de momentos únicos.

Tantas habían sido las ocasiones en que, paseando por aquellas localizaciones, soñaba que algún día haría lo que en esos momentos hacía, obturar de una manera obsesiva cada instante, cada momento, cada gesto….y mostrar que esto es amor, con mayúsculas.

Muchas gracias a los dos por haberme elegido, por esa comida tan grata, por vuestra compañía y sobretodo por haber mostrado momentos tan auténticos, así es muy fácil y ameno poder mirar y observar.

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