El ritmo de la casualidad

En Diciembre de 2009 me encontraba realizando un reportaje temático en el Purple Weekend de León, quizá uno de los grandes y últimos festivales que se celebran en este país ubicado en el estilo Mod, y como siempre pasa con mi ojo curioso, cuando ya tengo las suficientes tomas del grupo que actua en el escenario, me dispongo a mirar, observar, escrutar a la gente que en estos lugares se da cita y dejar impreso el sentimiento de escucha, ese sentir que tan sólo es posible verlo mientras se reciben las ondas sonoras de un directo.

Dos años después realizando de nuevo el mismo trabajo, el destino quiso que me encontrase con uno de aquellos rostros que, inconscientes mientras disfrutaban de buena música, quedaron plasmados en mi retina y en una serie de fotos que siempre recordé con buen sabor de boca.

Meses después esta chica se ha puesto en contacto conmigo para pedirme las fotos, y yo siento que con ello el círculo se cierra. Un sentir de hace tres años volverá por un momento a resurgir.

Sirva la presente para dar las gracias a Maribel, y desearle que su estancia en Berlín sea lo más placentera y constructiva posible.

Va por tí.

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2 respuestas a “El ritmo de la casualidad”

  1. masQmay dice:

    Qué historia tan chula!!!! Entiendo que la hayas saboreado y disfrutado!! Las fotos tienen historia incluso sin saberla. Impregnadas, seguro, de todo lo que cuentas!!!

  2. Rubén García Franco dice:

    Bonita historia para plasmarla en un relato:-) Caminando como un equilibrista por el alambre que separa los sueños de la realidad…

Responder a masQmay