La niña que miraba al mar
Como el tiempo, como las estaciones, cíclicamente… una intensa fuerza me lleva a cambiar la temática, y como casi siempre, cuando me siento agotado de mostrar viajes, ciudades, lugares y destinos acabo irremediablemente en el ser humano.
Un descanso después de tanto kilómetro recorrido para mirar hacia dentro, para mirar a lo humano, a una simple mirada, a un gesto.
Reposemos lo adquirido, recuperemos sentidos.
Deliciosa reflexión en blanco y negro y en palabras
Deliciosa reflexión. En blanco y negro y en palabras.
Gracias, combinaban bien.