Las extrañas paradojas
Lo que hasta no hace mucho tiempo eran máquinas de terror para sus padres, se han convertido ahora en improvisados parques de juegos para niños, que ajenos a todo lo sucedido, disfrutan y sonríen sin pensar en el sufrimiento que esos aparejos produjeron.
Las colinas alrededor de Goražde relatan lo que una vez sucedió, lo que nunca debería volver a suceder y como la vida te muestra extrañas paradojas, sin ni siquiera plantearse si es buen o es malo….jugar para olvidar…
Y la terapia funciona. Las caras de esos niños expresan verdaderamente la alegría de la ignorancia, o la inteligencia de saber mirar hacia adelante