Nueva etapa
Alrededor del año 1980 mi padre me puso en las manos una Rollei XF35 para que a partir de aquel momento me dispusiese a ver el mundo por medio de aquel agujerito…y muchos años después le devuelvo el favor, iniciando una nueva andanza que no se donde empezará, ni donde terminará, lo que si puedo saber con certeza es que ya nunca podré mirar con ojos despistados al mundo, porque tengo una enfermedad crónica, la de intentar plasmar una imagen tras otra que me permita seguir narrando la vida.
Gracias papa y gracias mama.
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Unos dos años más tarde mi padre puso en mis manos un maravilloso Sinclair ZX Spectrum y ese acontecimiento tambien cambió mi vida. Recuerdo que me dijo: “Cuando seas capaz de programar un juego te compraré un ordenador mejor”.
Ese espíritu de superación me ha acompañado siempre, como tú, papa.
Gracias.
A new day come!!!!