On the road (5)
EN la carretera, día cinco.
Una terapia que se precie no debe olvidarse del paseo por la orilla del mar, y de un vistazo por los alrededores del puerto más cercano, ambas visiones aúnan el placer y la dureza de un medio que tantas historias y literatura han generado.
En estos momentos me puedo permitir el lujo de llamarla, la mar.
No tiene otro nombre que La Mar. Todos los que hemos crecido cerca lo sabemos…
He mencionado lo que me impresionan tus cielos??
Flipantes…
Gracias de nuevo….a mi si que me flipan los cielos…..entre el estudio de sombras y sacar partido a los cielitos se me van las horas como un bobito……jaaaaaaaaa….joder me voy a tomar una birrita…que me está empezando a pesar el sábado…..saluuuud.
Por cierto, otra que debo agradecerte es presentarme esa revista. En tan solo 4 numeros ya he aprendido un monton de cositas.
Por ejemplo, balanceando rojos y azules en bn se consigue resaltar el cielo alucinantemente… 😉
jajjaja….aisss….jover padawan….eso lo sabrías si vinieses de la foto analógica y de llevar en la bolsa treinta filtros para ganar, perder, resaltar o lo que fuera o fuese cuando tenías una buena toma enfrente.
De todos modos, me alegro mucho de que vayas descubriendo esas cositas, hasta yo me asusto muchas veces de la inacabable capacidad digital de las herramientas que están saliendo todos los días.
Nos queda mucho por disfrutar, hermano.