Proyecto BIH (VIII)
La gran esperanza de este país es una juventud que sea capaz de olvidar, de superar lo que sus padres a duras penas perdonan, de mirar hacia adelante para hacer de BIH un lugar de paz y prosperidad.
El mejor ejemplo de esta nueva sangre es Armela Gluscevic, que con diez años no era más que una niña rubia con cara de susto que aterrizaba en un país lejano, en una familia extraña y sin conocer ni el idioma, ni sus costumbres.
Hoy es una excelente estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad de Sarajevo, habla castellano, inglés y bosnio, su lengua natal, y pocas veces me he encontrado por el mundo con alguién que tenga la cabeza tan bien amueblada y con tanta madurez a sus años.
Es la representación de la gran esperanza, es el futuro.
Armela, da možemo!!
😀 y todo en crecimiento, en expansión…. como se mueven las palomas, con la esperanza de un gran rumbo…
Una gran foto dice lo que tiene que decir,paz e ilusión
Qué bonita!!! Y las palomas alzando el vuelo con su pelo…
La fuerza de esa foto es impresionante. Con palomas, además, pájaro de la Paz.
Ya he tuiteado en mis cuentas un enlace a esta entrada y voy a comentarlo en mi post del otro día.
Fotos así merecen ser vistas por mucha gente, sin duda.
Gracias a todos, en especial a ti papa.
Besos