Ysios
Casi todo el mundo que me conoce sabe de mi gran pasión por el vino, todo ello culpa de la tierra que me vió nacer y que me formó en torno a esa milenaria cultura.
Uno de los placeres más exquisitos que tiene el largo desarrollo de transformar la uva en vino, es darse un paseo por la viña en el otoño avanzado, justo cuando las uvas están en los lagares, y las hojas de la viña tornan en rojizos y amarronados.
Justo en el último aliento de vida de esas hojas, que caerán al suelo para comenzar de nuevo el ciclo anual, es cuando mirar, oler, sentir esa tierra, se convierte en gozo.
Fotografías tomadas en el año 2003 en los viñedos alrededor de la Bodega Ysios (Santiago Calatrava), de Bodegas Domecq, en Laguardia, Rioja Alavesa.
El ángulo de la primera es curiosísimo. Y me gusta el ambiente con la neblina y la composición que has hecho con las dos fotos.
Tu eres uno de los que me ha contagiado esa pasion al vino. Y la copa se coge por el tallo que si no se calienta el vino!! Recuerdo tus lecciones.
Eso, eso….que el vino se calienta….y al abrir la botella con cuidado, sin marear el vino…jajajajjajaj
Qué ganas de abrir unas cuantas de esas y arreglar un poco el mundo, no?
Vete pillandolas y que reposen, que ya daremos buena cuenta, ya…
Las botellas están esperando ya en su frigo de vinos a su temperatura adecuada….jejej
Buen trabajo.
Gracias Pedro, me agrada mucho que estés dando un repaso al blog….que disfrutes.