El domador de palomas

La gran mayoría de las veces no es necesario irse hasta el Tibet para encontrar la paz, ni siquiera es pertinente encontrarla emulando a las aves o buscando los peces del fondo del mar, a veces simplemente tienes que salir de casa o del trabajo y pasear por el parque más cercano para conocer de cerca como se manifiesta esa pública tranquilidad.

Mira a tu alrededor y seguro que la encuentras de muchas formas.

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3 respuestas a “El domador de palomas”

  1. angel dice:

    LAGRIMAS DE CLOROFILA
    Las flores rien y brillan con estusiastas colores,
    los pajarillos cantan más fuerte y alegre,
    y hasta las palomas bailan cuando él las visita.

    Es un hombre de gran corazón, ligera cojera y tinto chato,
    a las doce con los de siempre. Sus nietos le adoran,
    cuando él aparece no hay llanto y hasta el perro y el gato se alegran.

    Hoy no es igual, todos lo notan: el perro y gato, los nietos, las flores y las palomas.
    Más viejos y sabios los sauces lo notan. Lo notan y lloran.
    Si miras al fondo veras unas gotas, los sauces lo saben y todos lo notan.

    A todos los abuelos del mundo…

  2. ayarzaFoto dice:

    Caramba con los griegos!!!….qué bueno es el corto, coño!….brutal!!…me he encantado angelito, una maravilla.

    Bonito pensamiento el tuyo, los mayores son la fuente de la experiencia, de la cual debemos beber más a menudo de lo que lo solemos hacer.

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